Depeche Mode. Más allá de
lo desechable
Entre los grupos tecno y tecnopop, el conjunto inglés
marca la pauta entre sus congéneres, a diferencia de
otros que caen en lo plano, con ritmos parejos y
armonías diatónicas. Depeche trabaja un sinnúmero de
ritmos y, aunque sean binarios, mantienen viva la
dinámica y la fuerza que amalgama exquisitamente la
fineza de sus armonías, jugando un papel preponderante
la melodía en su música. Martin Gore, Alan Wilder, David
Gahan y Andrew Fletcher revelan aristas desconocidas de
la banda y defienden sin temor el estilo que emplean:
Para ser rockeros -aseguran- no se necesita tocar como
lo hacen Eric Clapton o Bruce Springsteen.. nosotros
igual tenemos nuestro público, que nos adora porque lo
interpretamos.
Es uno de los grupos más brillantes del tecno, pero lo
suyo sobrepasa el simple gusto por la tecnología... La
prueba se palpa tras ocho años de trabajo, espacio de
tiempo en que la banda de Basildon, Inglaterra, ha ido
superando el éxito de grupos que también transitan por
la misma línea, como Heaven 17, Soft Cell, Devo, Human
League, Yaz, y que son fósiles de una era que los ha
golpeado.
Uno puede preguntarse ¿por qué Depeche Mode todavía
ocupa escenarios del mundo en un momento de decadencia y
depresión para el pop progresivo donde las radios y el
mercado lo dominan los rockeros más pesados?... ¿Por qué
la frialdad de este conjunto golpea con calidez el
corazón humano?... Martin Gore, líder de Depeche,
explica que "yo trato de expresar los sentimientos
reales en mis canciones, poco un poco de emoción
verdadera y eso es lo crucial".
Así han fabricado hits como "Fly On a Windscreen", "Blasphemous
Rumours" y "Never Let Me Down Again". Y también han
puesto en escena el reciente álbum "Music For The Masses"
(Música para las masas), el octavo de su carrera.
Este elepé habla de la soledad, muerte, misterios,
desequilibrio emocional, tensiones sexuales. Por todo,
lo que hace, Gore es uno de los más elocuentes voceros
para una generación de adolescentes románticamente
descontentos de la era post-nuclear, que entran al mundo
adulto con miedos y trepidaciones.
"Yo pienso que hay una mayoría de personas desencantadas
con el mundo y que actualmente encuentra algo en nuestra
música, porque somos más realistas que muchos de los
ruidos que promocionan las radios".
La afirmación, Gore la enmarca dentro del pop y la
temática de sus canciones en aspectos depresivos. "Esto
ha ocupado un gran espacio en nuestras canciones, cosa
que las bandas rockeras no hacen".
Alan Wilder, a quien Gore llama el único músico real de
la banda, agrega: "Nosotros somos afortunados al tener a
Martin como gran compositor. Yo pienso entre otros
grupos, por ejemplo, ¿y qué ha ocurrido con ellos?... No
han podido poner jamás una buena canción. No siento
vergüenza de ellos por esto, solamente apunto el camino
que han tomado Human League y pienso que al final uno
tiene que ser capaz de hacer cosas que impacten a la
gente, porque no puedes pasarte la vida tirando basura".
Gore, quien asiste y deja entrever rubor por los halagos
de su compañero, reflexiona: "Yo pienso que también hay
otra razón porque la mayoría de las bandas electrónicas
han perdido sus raíces y han llegado a ser muy
convencionales. Han caído a círculos viciosos y, para
mi, son unas verdaderas traidoras".
El sonido de Depeche Mode es absolutamente sintético
pero, ocasionalmente, están colocando guitarras. Estilo
que se encuentran estudiando.
Al respecto el mismo Wilder dice que "muchas bandas
modernas están perdiendo su originalidad porque usan
sonidos conocidos y maqueteados, y a manera de de
comprobación te desafío a que escuchemos un par de
discos y te apuesto a que oiremos los mismos sonidos.
Esto te resta personalidad. Nosotros usamos tal cantidad
de instrumentos y una colección de equipos análogos a
ellos que, normalmente, nos tomamos hasta tres días para
evaluarlos a todos antes de meternos en los estudios".
De la experiencia de usar sintetizadores nuevos, Wilder
dice que "los aplicamos, pero es realmente frustrante...
¿Por qué? Porque al momento en que tu tratas de cambiar
en sonido te pierdes en su sistema. El manual del PPG,
por ejemplo, es una verdadera chacota. Tú no lo puedes
seguir y, además, está escrito en alemán. Lo más extraño
es que posee bellos, extraños y ricos sonidos...".
Los integrantes de Depeche Mode se han abocado a la
tarea de buscar sintetizadores que les satisfagan. A
esta tarea se han sumado el productor Daniel Miller,
quien los está ayudando a conseguir ruidos de trenes,
martillos golpeando metal y haciendo chatarra de
acero... "Tu sabes cómo suena?... Así: croushtttt..., y
suena bonito", dice Miller que gusta de la idea de no
usar los caminos obvios y lo mismo piensa para los
sonidos del bajo y la percusión.
David Gahan, que entra a tallar en la conversación.
"Nosotros usamos instrumentos no convencionales. De
repente tocamos una guitarra acústica con una moneda
alemana. En otras, hago voces que simulan notas pulsadas
en instrumentos de cuerda. La magia está en el
tratamiento.
Los comienzos de Depeche Mode (que en francés significa
algo así como moda desechable) no fueron nada fácil.
Hubo mucha gente que no se convencía de que también
podía ser rockera una banda electrónica. Hasta que le
fueron doblando la mano a los escépticos Rose Bowl, en
Pasadena, California, copó su capacidad de 78 mil
personas para un recital del grupo en Estados Unidos.
"Allí incluimos temas, incluso, de nuestros primeros
tiempos. De la edad de 15 años e igual nos aceptaros y
escucharon. Es que para sumarse al movimiento no hay que
tocar como Eric Clapton ni como Bruce Springsteen. Hoy
nuestra música dejó de ser europea para convertirse
también en americana".
Palabras para no desechar de Andrew Fletcher.
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