A diferencia de grupos
como Human League. Bronski Beat, Devo, Soft Cell, Heaven
17, Depeche Mode no solo ha sobrevivido más allá de la
moda del tecno sino que cada año consiguen aumentar su
popularidad mundial, tocando ante más gente y en países
nuevos, continuamente invadiendo las radios FM con sus
letras entre depresivas y decadentes. Ahora que su álbum
grabado en vivo (y muy muy pronto el LP solista de
Martín Gore) llegó a nuestras costas, bien vale
preguntarse: ¿Cuál es el secreto de Depeche Mode?
En realidad, el secreto de Depeche Mode es bastante
simple: bajo la pátina de moderna frialdad existe una
calidez bien humana. “Yo intento expresar una gran
cantidad de sentimientos reales en las canciones. Es
fundamental”, asegura Martín Gore, el compositor
principal del grupo. Ahí reside el punto de contacto de
hits como “Fly On a Windcreen”, “Blasphemous Rumours” y
“ Never Let Me Down”, la cosa neo-psicodelica de “Music
for the masses”, su octavo álbum. Con canciones que
hablan de la soledad, muerte, misterio, desequilibrio y
tensión sexual, temas fuertes que se equilibran con una
habilísima combinación de melodías, sonidos y paisajes
sonoros que pegan fuerte en la gente joven sensible. De
esta manera, Gore se convierte en un buen vocero para
una generación de adolescentes poco románticos y
post-nucleares, que miran con miedo (o al menos
nerviosismo) al abismo que los separa de la adultez. “Yo
creo que hay mucha gente a la que no le gusta este
mundo, y que encuentra algo en nuestra música”, sugiere
Alan Wilder, a quien Gore describe como el “único músico
verdadero de la banda”, “porque es mas real que las
mayorías de las cosas que suenan por las radios. Además,
tratar determinados temas con una onda especial,
positiva y bien pop, ya que el bajón en si esta dado por
las letras mismas. A diferencia de otras bandas de
música electrónica, sabemos que lo fundamental son las
canciones, y es muy difícil seguir escribiendo canciones
buenas. Tenemos suerte que Martín siga perfeccionándose
al componer, porque siempre recuerdo que me encantaba
Human League, pero llego un punto donde dejaron de hacer
cosas buenas. Se les agotó la creatividad.
“Otra razón para el fracaso de muchas bandas de música
electrónica”, arriesga Gore, “es que lentamente
abandonaron sus raíces y se tornan muy convencionales.
Comienzan usando muchos sintetizadores y sobre
grabaciones y despues quieren tocar todo en vivo.
Justamente lo contrario”. Traidores, bah. Claro que Gore
mismo ha usado una guitarra alguna vez, pero no sin
procesarla tanto que nadie puede distinguirla como tal.
Porque si hay algo que Depeche Mode valora y cuida tanto
como sus canciones son los sonidos que usan para cada
una de ellas. Así es como en cada disco mezclan viejos
sintetizadores con la tecnología mas actual, dedicándole
casi tanto tiempo a la búsqueda de sonidos como a las
grabaciones en si. Han golpeado vías de tren con un
martillo, tirando piedras sobre planchas de metal y
hasta golpeado una aspiradora, además de haber incluido
ruidos de juguetes. “También utilizamos instrumentos
convencionales”, dice Wilder, “pero de maneras poco
convencionales. La respiración al inicio de “I want you
now” es un acordeón, otra vez punteamos una guitarra
acústica con una moneda, y un sonido que parece una
guitarra en realidad es la vos procesada del cantante,
David Gahan”. Todo un progreso, si se recuerda que en
1980 los compañeros de colegio Gore, Gahan, Andrew y
Vince Clarke comenzaron haciendo temitas pop en
sintetizadores baratos. Llamaron la atención de los
punks de su pueblo e Basildon y una vez bautizados
Depeche Mode (algo así como ‘moda rápida’ en francés) se
dirigieron a Londres y los contrato el fundador de Mute
Records, donde editaron tres simples y el álbum debut
“Speak & Spell”. Al rato de ingresar al Top 10 se
produjo la partida de Clarke, quien luego encabezo Yaz y
Erasure. Sin el autor de la mayoría del material del
debut improvisaron el LP “A broken frame” y redondearon
su estilo con “Costruction time again” y “Some great
reward”, donde el sonido tecno-industrial se unió a
letras polémicas, como el sadomasoquismo de “Master and
servant” y el fatalismo de “Blasphemous Rumours”, donde
una chica sobrevive un intento de suicidio y encuentra a
su fe en Jesús... para morir en un accidente mientras un
Dios irónico mira todo.
Tras experimentar una gran falta de interes durante su
primera gira por los Estados Unidos, Depeche Mode
finalmente entró al mercado norteamericano ya 1988
realizó una gran gira cuyo show numero 101 fue ante 78
mil personas en un estadio de Los Angeles. Asi surge el
titulo de su ultima producción, un disco doble grabado
en vivo que se une a una película grabada por el
director D. A. Pennebaker, celebre por documentar a Bob
Dylan en los años sesenta (Don`t Look Back) y por filmar
el Monterrey Pop Festival. La idea de hacer una película
comenzó a tomar forma hacia Marzo del año pasado, y al
mes siguiente –justo antes de iniciar la gira-
conocieron a Pennebaker y acordaron para que los
acompañe en todos esos shows. Según Gore, “Lo elegimos
porque podría hacer algo mas interesante e intelectual
que los directores mas comunes a este tipo de cosas. El
riesgo de llamar a alguien que simplemente filmara bien
y que estuviera de moda era terminar con un filme
terriblemente similar al de otros grupos. En cambio
Pennebaker no había nada relacionado a la música en
muchos años, aunque su capacidad para largometrajes es e
primera línea”.
La tarea de filmar los conciertos terminó en Junio, y
ahí empezó la edición del material, tanto en vivo como
las tomas en los hoteles y camarines. Una constante de
la película es el dinero, aunque Gore aclara que “En
realidad la constante y el elemento mas importante de
“¡o¡” no es el dinero sino el show en si. Pasa que se
supone que el filme es la división objetiva de una gira
de Depeche Mode, y eso incluye lo que ocurre en la ruta
y detrás del escenario. Y es obvio que todas las noches
se reúne nuestro contador con los organizadores y se la
pasan hablando e dinero, que es el elemento ineludible
dentro de la industria musical”. “Todo esto no fue una
decisión pensada para aumentar nuestra popularidad sino
que simplemente creímos que era el momento apropiado
para hacer una película. En 1984 habiamos filmado el
show en vivo “Live in Hamburg”, y todos sentimos
realmente que no estaba muy bien realizado, y que
podíamos hacer algo mucho mejor. Además, ¡1984 fue hace
tanto tiempo! Yo creo que “101” es bastante interesante
y estoy seguro que andará bastante bien como video para
los fans, pero aun tengo mis dudas sobre las respuestas
que tendrá en los cines, porque en general las películas
musicales tienen una convocatoria bastante limitada.
Hasta “Rattle and hum”, que tuvo mucha publicidad, fue
in relativo fracaso, porque este tipo de películas solo
llaman la atención de los fans respectivos. Lo
importante es que nos entiendan. Intentamos ser bastante
realistas en lo que hacemos, y son solo ver la película
es obvio que no somos tan serios como piensan. En 101
hay una buena cuota de humor y en ningún momento
aparecemos discutiendo filosofía en una mesa e café.
Para que nos divertimos mucho, pero nos tomamos enserio
lo que hacemos. Nos acusan de hacer un pop medio
depresivo, y tan solo somos realistas. A veces no
entiendo muchas cosas que dicen de nosotros... en cuanto
al LP, es básicamente todo lo que hemos tocado en vivo.
Siempre pasa que antes de salir de gira tenemos una gran
discusión porque cada uno tiene sus temas favoritos y no
queda otra que dejar conformes a todos en un punto medio
que no termina de satisfacer a nadie. No se si esto
marca el final de una etapa e la banda, pero obviamente
marca el final de una década y de una era. Comenzamos en
1980, este álbum salió en 1989, y no habrá un trabajo en
estudio hasta 1990, cuando estemos en otra década. Quizá
saquemos un simple antes de fin de año, pero todavía no
estamos seguros...
¿Y EL FUTURO?
Despues de 101, la primera señal de actividad del grupo
provino de Martín Gore, quien a mediados de este año
saco su primer material como solista: un mini LP con
seis nuevas versiones de temas escritos a principios de
la década de los ochenta, y que justifica diciendo que
“La mayoría de la gente que hace covers se inclina por
temas conocidos, pero lo que yo hice, aprovechando los
sintetizadores como en Depeche Mode, es tan solo mío”.
Mas allá de este trabajo paralelo, Depeche Mode entrara
en su segunda década de vida con cierta intención de
cambiar algunas cosas. “Creo que ha llegado la hora de
cambiar nuestra forma de componer”, especifica Gore,
“porque en los últimos cuatro discos hemos ido
perfeccionando y ahora llego el momento de dar un paso
atrás y mirar todo en perspectiva, para cambiar lo que
sea necesario. Supongo que iremos hacia algo mas
minimalista, porque nos atrae bastante. Es cuestión de
rescatar algunas otras y cambiar otras. Algo que recordé
hace poco es que hubo un memento, a mediados de los
ochenta, en que nos preguntaban por que hacíamos música
electrónica, como si fuéramos a tentarnos en algo mas
jazzero y a la moda, tipo Sade o Style Council, pero lo
que estábamos haciendo nos interesaba, y el reciente
furor de las cosas electrónicas –acid-house, new beat,
etc- no hace mas que reafirmar nuestras convicciones
artísticas. Estamos en el camino indicado”.
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