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Pop a la Mode
Entrevista a: General
Diario: Clarín
Por: Jeff Giles
Fecha: 13 de Julio de 1990

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Transcripción


Pop a la Mode
"Depeche Mode quiere ganarse el respeto del público". La banda britanica puede vender millones de álbumes y tocar ante una enorme cantidad de espectadores en estadios de fútbol, pero los nuevos gigantes del tecno-pop no están satisfechos. En esta entrevista, Dave Gahan y Martin Gore hablan del suceso de "Violator" en los EE.UU. y del alejamiento de Vince Clarke, se proclaman derechos y se mofan del norteamericano promedio. Los fans también tienen la palabra.

"Me llamaron homosexual unas veinte veces durante el día de hoy", dice Andy Fletcher, de Depeche Mode, desde un sillín del Centro Cívico de Pasadena, en Florida, donde el grupo británico está por comenzar otro ensayo. "Y los que me gritaban eran tipos que se asomaban por las ventanillas de los camiones. Este es un lugar bastante atrasado, ¿o no?".
"Es por el corte de pelo", dice el cantante Dave Gahan, en jeans y una remera sin mangas con unos pechos de mujer.
"En Estados Unidos la gente piensa que sos homosexual solo porque tenés el pelo corto. Excepto en el caso de los marines -refiriéndose, obviamente, a los hombres de la Base Naval de Pensacola-, que nos guiñan un ojo como diciendo <Pelo corto, OK>. No nos va a quedar más remedio que salir con los marines".

DM vino a Pensacola con su gira World Violation, presentando el nuevo álbum de la banda, Violator. Las entradas se venden bien y rápidamente: 18000 boletos en Dallas y Chicago en sólo una semana. En Orlando, Tampa y Miami se agotaron a pesar de que DM nunca antes había estado en Florida. En el Estadio Gigants de Nueva York vendieron 42000 tickets en doce horas.

A pesar de ser montadas para apoyar la edición de un álbum, las giras pocas veces lo consiguen. Contrariando la regla, los discos de la banda comenzaron a venderse. "Violator" es el primer disco del grupo que vende un millón de copias en los Estados Unidos, y "Personal Jesus" -el único hit de la banda desde "People Are People", en 1985- fue el primer single de Depeche Mode proclamado disco de oro.

DM decidió que el Centro Cívico de Pensacola fuera su concentración durante esta temporada, por la misma razón que Janet Jackson lo hizo hace poco: el alquiler es económico porque queda en Redneck Riviera, en la zona de la costa del Golfo, un lugar repleto de tipos en camiones que piensan que los DM son homosexuales.

Después del ensayo de la banda, Dave Gahan -casado, un hijo de dos años-, baja al fórum del Hilton. COn él viene un guardaespaldas que se llama Ingo y que no es necesario. Depeche Mode es una banda respetuosamente adorada.
"Quizás por nuestro temprano boicot a cuerta parte de la prensa, fuimos una banda a la que todo el mundo disfrute odiando", dice Gahan de DM. "Y aun así teníamos un éxito increíble. ¿Por qué creen que tienen tanto éxito?, ¿Cuál es la razón por la que están en este planeta? Este tipo de cosas solían preguntarnos en las entrevistas. Y nos íbamos sin contestar".

"Solíamos ensayar en una iglesia local", dice Gahan sobre los comienzos de la banda, que se formó en las afueras de Londres, en el barrio de trabajadores de Basildon, en 1980 y que en su primera formación incluía a Vince Clarkem de Erasure. "El vicario nos prestaba el lugar siempre que fueramos amables y educados y que no tocáramos muy fuerte. Creo que, sin saberlo, comenzamos a hacer algo completamente diferente. Habíamos elegido los sintetizadores porque nos eran cómodos, ya que solíamos viajar en tren". Alguien lo interrumpe para el autógrafo de rigor y Gahan le pide a Ingo que le traiga un jugo de naranja.

"Por entonces -retoma molesto- la electrónica se usaba de una manera mórbida y triste, ambientes depresivos, música industrial... De repente aparecimos nosotros -esos chicos jóvenes que hacían bailar a todo el mundo- usando, curiosamente, esos mismos instrumentos que parecían haber sido condenados a ejecutar sólo música ocultista. Pero lo verdaderamente extraño era que la gente, los chicos públicos, preferían bailar antes que quedarse parados, con un impermeable gris, al borde del suicidio".

Después de considerar una serie de ofertas de los sellos importantes, como Phonogram -"cantidades de dinero con las que nunca podrías haber soñado"-, DM firmó con Daniel Miller en el sello independiente Mute. En 1981, el grupo lanzó su primer álbum que con Just Can't Get Enough como primer single, llegó al Top Ten en Inglaterra. Poco tiempo después, Vince Clarke abandonó la banda argumentando que estaba cansado de viajar. "Eso fue lo que dijo, pero, para ser honesto, creo que mintió -dice Gahan-, creo que llegó hasta donde podía. Algo pasó con él, teníamos mucho éxito, aparecíamos en las revistas y en la televisión. Todo le estaba saliendo muy bien a Depeche Mode. Todos querían saber algo más de DM. Creo que Vince de repente empezó a desinteresarse por la banda al mismo tiempo en que comenzaba a recibir cartas de sus fans preguntándole qué medias usaba. Martin ya había escrito un par de canciones y cuando grabamos <See You> nos olvidamos de él. Así fue. Chau, Vince".

Martin Gore está sentado junto a la piscina del hotel, en cueros, leyendo una biografía de Hermann Hesse, luciendo un par de shorts negros y medias blancas hasta las rodillas. Gore es muy personal. A diferencia de los otros DM, toca un poco de guitarra en los shows, lanzó un album como solista y unos años atrás solía salir a escena con una pollera. "Me parecía algo grandioso -admite Gore-, pero no pensé que causaría tanto alboroto".

Bajo las directivas de Gore, la música de DM se convirtió en una fiesta negra. Su álbum Black Celebration caló hondo en los tristes corazones británicos, tan profundo como lo había hecho la profana Blasphemous Rumours o algunas de sus joyas retorcidas como Strangelove o Mastar And Servant. Pero nunca tan en serio como los primeros tres singles de Violator.

No es necesario decir que la multitud en el Centro Civico de Pensacola parece un pandemonio durante buena parte de las dos horas en que DM está sobre el escenario. Desde su edición americana, "Violator" le ha abierto a DM las puertas de los Estados Unidos. Gahan dice que si se hubieran considerado una banda de rock desde el primer día, DM habría sido "más creíble" pero que por su decisión de aparecer como un grupo pop, la credibilidad "costó sangre". Solo las listas de venta curaron las heridas.

"Estuvimos preparando durante años nuestro impacto en los Estados Unidos -dice Gahan-. Creo que de alguna manera estuvimos al frente de la nueva música y que, tal vez, con el último disco hayamos conseguido finalmente abrir el camino".

Un giro realmente favorable para DM. Pisar fuerte en Estados Unidos es, para el mundo de la música pop, haberlo conseguido casi todo. Para mejor todavía no existe ningún campo más solitario ni más amplio que el tecno-pop. Gore dice que "la gente piensa que no se puede hacer música soul con computadoras y sintetizadores, lo cual nos parece erróneo por completo. Pensamos que el soul en la música viene de la canción. Los instrumentos no tienen importancia".

"La belleza de la electrónica es que la música se puede hacer en el dormitorio -interviene Andy Fletcher-. No es necesario que se junten cuatro personas en algún depósito para ensayar. No es necesario tener cuatro músicos excelentes que se peleen entre si. Podés hacer todo en un dormitorio, porque todo se limita a las ideas. Por supuesto, es triste ver que desaparece el tradicional grupo de rock, pero siempre habrá un lugar para él en el cabaret".

Es la una de la mañana y Razal -la joven aspirante a escritora que dijo que no lograría nada si no conocía a Martin Gore- enfrentó finalmente a su estrella. Los dos estuvieron hablando en el bar del hotel durante dos horas. En el hall, una admiradora que estuvo dando vueltas alrededor del grupo está llorando. Antes de que Gahan pudiera subir al ascensor, alguien le dice: "Martin, ¿me podés firmar un autógrafo?". Grahan hace girar los ojos, por un momento cansado de tener que vivir la extraña vida de una estrella pop anónima. "Por empezar, me llamo Dave -dice-, y no tengo una lapicera".
 

 

 
 

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