Transcripción |
Iguales Pero Distintos
El esperado regreso discográfico de Depeche Mode
Hay que escuchar al chico Dave Gahan –que, dicho sea de
paso, ya tiene algo mas de treinta años y viste ropas de
cuero y unos trajes anacrónicos, lleva el pelo largo,
barba y los brazos y el pecho sembrados de tatuajes-
cantando desde Condemnation, la banda numero tres de
songs of faith and devotion, el nuevo disco de su banda,
Depeche Mode. La canción comienza con unos golpes de
tambor profundos, cavernosos, que a todas luces parecen
marchar mas lentamente de lo que deberían.
Inmediatamente los alcanzo un piano y un coro gospel
espectral. Sobre eso mismo Gahan canta: “Condena. ¿Por
qué? Porque siempre fui obligado a la belleza. Y ese fue
mi crimen.
En el numero de Febrero de este año, la revista inglesa
Vox ponían a Gahan en su portada bajo el titulo Rock and
roll, tatuajes…eh…¿Depeche Mode?, aludiendo a un cambio
de imagen que, en rigor, no es otra cosa que la
profundización de los trazos que dejaron tras de si con
Violator, el disco anterior. Si con el registro en vivo
de 101 –tomado del 101º concierto de la gira
norteamericana en Pasadera- habían comenzado a
peregrinar por la cultura de los Estados Unidos –Viaje
talismático que amenaza con convertirse en un cliché-.
Violador constituyó más de lo mismo, con un cambio de
formas y, finalmente, Songs of faith and devotion es el
paso definitivo.
Songs… es un viaje a territorios profundos, en el que el
gospel sirve para vestir a una mirada que ya no puede
permitirse la candidez o el extrañamiento. Si discos
como Us de Meter Gabriel o The Joshua tree de U2
aparecían como poco afortunados remedos de respectivos
trabajos anteriores, Depeche Mode revierte la ecuación.
El interesantísimo Violator es un borrador de este Songs…
La iconografía sexual/religiosa continua allí –labrada
con la ayuda del talentoso fotógrafo Anton Corbijn-, el
uso de las formas mas rancias del rock es un instrumento
que excede a la parodia y todo está enlazado con los
sentimientos de cuatro personas que abandonaron
definitivamente la juventud.
“Cuando Depeche Mode comenzó, Dave Gahan era un crio.
Hoy el dejo atrás su juventud, su primera esposa, su
hijo pero no el rock and roll” escribia en Vox el
periodista Martin Townsend, el mismo que escuchaba al
cantante decir: “De repente he podido respirar y
controlar la situación, ha sido un proceso largo y
doloroso del cual aun me estoy curando”. Gahan, Martin
Gore, Andrew Fletcher y Alan Wilder han salido de allí
con Songs of faith and devotion. Un disco
extraordinario, en una de cuyas canciones puede
escucharse: “No estoy buscando absolución ni perdón para
las cosas que hago, pero antes de llegar a alguna
conclusión trata de caminar en mis zapatos.
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