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Depeche Mode a Través del Universo
Entrevista a: Martin Gore y Andrew Fletcher
Revista: Rolling Stone
Por: Ariel Vareli
Fotos: Mattia Zoppelard
Fecha: Abril de 2009

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Depeche Mode a Través del Universo
Con un nuevo disco urgente y dramático, los héroes del electro rock hablan de canciones de redención e instrumentos comprados por ebay.

¿Cuando comenzó la unión definitiva del rock y Depeche Mode? ¿Cuando Dave Gahan no soportó ser el Mesías de Songs of Faith and Devotion? Un brusco descenso en el infierno para demostrar que el pop de estadios también podía tener su yanqui, luego de tener él mismo su lost weekend extendido en Los Ángeles, la ciudad donde revientan las estrellas. Quizás un poco antes, con los discos Black Celebration y Violator, un back to black para despedir los años 80 a toda oscuridad y dramatismo. Tampoco. Todo comenzó mucho antes, de hecho empezó en el principio, cuando todavía una banda sueña con ser la más grande de todos los tiempos y apenas maneja un solo acorde. Todo comenzó con la continuación en versión synth pop de la saga "(I Can't Get No) Satisfaction", que se llamó "Just Can't Get Enough" (1981). La comparación no suena ridícula para el compositor-guitarrista-tecladista Martin Gore. "Puede ser", comenta con una risita. "En «Just Can't Gec Enough» teníamos un solo acorde. No sé... cuando se trata de elegir singles de un álbum, buscamos que sea algo que tenga un poco de impacto." Nadie puede decir que aquella canción no lo tuvo. Millones de copias vendidas y, desde entonces, éxito asegurado en cualquier pista de baile.
El disgusto y la ansiedad de una frase bien punk presentaba a cuatro pálidos de Essex, Inglaterra, que sabían que Kraftwerk se podía llevar a las radios. Algo que también hicieron Soft Cell, Human League y Ultravox, pero nadie lo hizo como ellos. Hoy, la canción y el grito para las masas se llama "Wrong", primer sencillo de Sounds of the Universe, título que declama clasicismo para una banda que ya lo ha conquistado todo y no se resigna ni abandona la unión que tiene con el rock. Martin ya lo intuye: "Creo que «Wrong» es algo distinto para Depeche Mode. No suena como nada que hayamos lanzado antes. Esa es la idea que sustenta nuestra decisión de que esa canción sea el primer single. Va a ser interesante ver a miles de personas cantándolo fuerte, pero ojalá que también se lo puedan tomar con humor. Tranquilamente podríamos haber editado «In Sympathy» como el primer single, porque es más parecido al estilo tradicional de Depeche Mode. Pero no era lo que queríamos hacer; no es nuestra intención".
"Wrong" es una plataforma oscura para este nuevo relanzamiento de Depeche Mode. Una base densa de electro rock sobre la que Gahan escupe los versos con violencia, asumiendo la voz de un narrador que dice haber estado equivocado en todo, o de haber estado siempre del lado incorrecto de las cosas. El videoclip, protagonizado por un hombre enmascarado y maniatado que va por la noche al volante de un auto en reverso, parece reforzar el costado más sombrío de Depeche. "No es una canción política", dice el tecladista Andy Fletcher. "Pero creo que va a generar algo muy fuerte."
El frío se lleva en la sangre. No hay otra manera de entender por qué Sounds of the Universe parece grabado en los estudios Hansa de Berlín y no compuesto mayormente en la cálida Santa Bárbara, lugar de residencia de Martin Gore. Claro, el principal compositor sabe que buena parte de la historia del rock fue construida en las frías tierras teutonas y mucho de aquello siempre fue parte de su influencia maldita. Tanto "In Chains", con un perturbador ruido blanco de introducción, como "Hole to Feed" y "Come Back" ("Ven, ven a mí, hace tiempo que esperaba por vos pacientemente") son las canciones que defienden toda una tradición de entender al rock como ese llamado urgente y dramático hacia el final del camino. Hacia allí van "Little Soul", "Peace" y "Tensión", tres de las mejores canciones que Depeche ya puede componer con los ojos cerrados. Mientras que Gore es el encargado de la balada más dulce ("Jezebel"), Gahan organiza su poderoso registro de príncipe oscuro y seduce con "In Symphathy" y "Perfect" para declamar en "Corrupt" y "Wrong" un parecer tan negativo como encantador.
¿Es cierto que varios de los instrumentos con los que grabaron el nuevo disco fueron comprados por eBay? ¿Es por eso que todo suena un poco a aquellos buenos viejos tiempos?
GORE: Es cierto, empecé a comprar sintetizadores analógicos viejos y cajas de ritmo, pedales y guitarras, y sí: muchos de ellos terminaron apareciendo en el disco. Los mezclamos con equipos más nuevos.
Ese fue el proceso sonoro de este disco.
FLETCHER: Todos los días llegaba un paquete con un sintetizador nuevo, o uno viejo, y lo usábamos; fue muy divertido. Pero no creo que suene tan parecido a los viejos tiempos. Cuando empezamos a hacer un disco no escuchamos las cosas que hicimos antes.
¿Esos instrumentos van a formar parte en la próxima gira?
FLETCHER: No creo. Muchos de esos instrumentos son muy frágiles y la afinación no es buena. Probablemente se romperían en los camiones.
¿Cómo está Dave por estos días?
FLETCHER: Está bien, está limpio, ha estado así por diez u once años. Está felizmente casado, tiene hijos, ama Nueva York. Su estado de ánimo es bueno y yo disfruto mucho de lo que escribió para Sounds ofthe Universe.
Hace varios años que ninguno de los tres comparte la misma ciudad. Andy es el único miembro que continúa viviendo en Inglaterra, mientras que Dave y Martin ya van por la década en Estados Unidos. Así vive y trabaja una banda que no ha editado un mal disco en veinte años, viéndose los rostros todos los días a partir de que deciden que ha llegado el momento de ponerse a trabajar, respetando la misma historia de siempre: hacer las canciones más intensas que ha dado la relación entre electrónica y rock de estadios. Con Depeche uno puede bailar y entristecerse casi al mismo tiempo. El modus operandi, como siempre, lo maneja Gore: "Cuando terminamos la última gira, en 2006, me tomé seis meses de descanso antes de retomar la escritura. Creo que empecé a escribir de nuevo en febrero de 2007, y me pasé todo ese año escribiendo nada más que canciones. Dave, a su vez, estaba con su proyecto solista y llegó un momento en que tenía varias canciones escritas. Yo vivo en Santa Bárbara y nuestro manager vive en Los Angeles, entonces él iba cada unos meses y escuchaba lo que yo estaba haciendo. Cuando Dave terminó su proyecto y las promociones relacionadas con eso, sentimos que ya era tiempo de sentarse y hablar sobre la posibilidad de hacer otro álbum de Depeche Mode. Entonces organizamos una reunión, creo que fue en febrero de 2008, y nos juntamos y decidimos que empezaríamos en abril o mayo". Desde siempre Martin ha sido el principal compositor de la banda, no así el productor, lugar que prefirió no ocupar por su falta de estudios formales en música ("todavía tiemblo cuando hago escuchar mis demos, frente a mis compañeros, manager y gente de la industria", declaraba en un documental de 1993 para la MTV europea). Hasta Ultra (1996), el lugar junto al productor de turno era ocupado por el cuarto integrante, Alan Wilder, quien dejó la banda luego de la finalización del Devotional Tour. Aquella gira que dejó a Dave entrando y saliendo de clínicas de rehabilitación. Con Depeche uno puede bailar y...
Vos, Andy, pudiste ver cómo Dave y Martin se enfrentaban a miles de fanáticos, fuiste como una especie de observador del crecimiento de Depeche. De hecho, el responsable de intentar llevar a cabo el negocio cuando todo parecía desmoronarse...
FLETCHER: Siempre ha sido una muy buena experiencia. He formado parte de Depeche Mode por casi treinta años. Hemos tenido una carrera asombrosa. Y es asombroso que todavía estemos haciendo discos y seamos tan populares como en los comienzos.
Y el medio de la mayor crisis discográfica de la historia...
FLETCHER: Sí, la situación no es nada buena. Casi nadie compra CDS actualmente. Es mucho más difícil para las bandas nuevas, pero no lo sé... No lo sé. Creo que lo que sucede con nosotros es muy inusual, el hecho de que hayamos durado tanto tiempo. Cuando empezamos con "Just Can't Get Enough" y esas canciones, recién habíamos empezado a tocar... y ahora ya pasaron treinta años. Es un poco extraño, todavía no logro comprenderlo. Para mí es una situación, te repito, asombrosa.
GORE: Las compañías discográficas casi no existen en la actualidad para las bandas nuevas. En los últimos dos años, firmaron contrato sólo con unas pocas. Es muy diferente. De todos modos, creo que las bandas nuevas cuentan con nuevos caminos para mostrarse, tienen sitios como YouTube y MySpace, y cosas así; hay un mundo enorme en internet del que se puede sacar mucho provecho. Hay muchas cosas que hacen que sea más fácil estar en una banda en la actualidad. El proceso de grabación de un disco es mucho más fácil, no necesariamente tenes que tener un gran estudio y muchísima tecnología. Para nada. Podes hacer un disco con pocos recursos. Si estás en una banda electrónica, es muy fácil, pero incluso si estás en una banda de guitarras también es mucho más fácil hacer un disco ahora que hace diez o quince años.
¿Es ésa es una opción fiara una banda como Depeche Mode?
GORE: La verdad es que no necesitamos grabar en estudios grandes, porque no usamos un set-up convencional. Si usamos la sala de control es generalmente para grabar las voces o algo así. Sólo necesitamos un espacio grande, pero lamentablemente los únicos espacios grandes que encentras para hacer mucho ruido y que estén ubicados en el centro de la ciudad son los estudios. Por eso es que seguimos volviendo a grabar en estudios. Lo que hacemos es armar todos nuestros equipos y todo lo que tengamos que usar para grabar en la sala y, cuando vamos de Santa Bárbara a Nueva York, todo se desarma y se vuelve a armar en la nueva sala. Pero en realidad, lo que necesitamos es un espacio grande donde hacer ruido fuerte.
Vos, Martin, siempre fuiste el principal compositor de la banda. No imagino tu vida sin comprar discos, aunque sea para ir investigando en qué andan los otros grupos...
GORE: Así es. A mí me sigue gustando tener algo en formato físico, pero bajo mucho material también, porque me gusta ser DJ a veces. Pero cuando se trata de un álbum, me gusta mucho el viejo vinilo, porque es algo realmente físico. Las fotos se ven mejor y son mucho más grandes, tenes las letras escritas en la funda interior. Eso era como un sueño cuando era más chico, era genial ir y comprar el último álbum de tu artista favorito.
¿Los discos de qué artistas corrías a comprar?
GORE: Era muy fanático de David Bowie y también de Gary Glitter, aunque quizá no es muy cool decirlo.
Gary está en problemas ahora (acusado de pedofilo)...
Sí, siempre está en problemas. Cuando yo era chico era muy fanático de Gary Glitter, pero afortunadamente nunca lo conocí a esa edad.
Ustedes vivieron situaciones de fanáticos descontrolados en Estados Unidos afines de los 80. ¿Cómo han manejado su relación con los fans en estos últimos años?
FLETCHER: Me llevo bien con eso, es normal. No creo que tengamos ese tipo de fanáticos que están totalmente locos y que hay que padecerlos, esos que te siguen y hacen ese tipo de cosas... Nosotros somos estrellas de rock, no somos celebridades. Son cosas distintas. Una celebridad es una persona que trata de aparecer en los diarios o en las revistas todo el tiempo; buscan promocionarse a ellos mismos. Nosotros somos estrellas, porque somos una banda popular; pero cuando no estamos haciendo discos o en medio de una gira, tenemos una vida de lo más normal.
GORE: Bueno, yo no estaría tan seguro de la salud mental de algunos de nuestros fanáticos. Hay distintos niveles de fanatismo. Tenemos fanáticos muy locos, y algunos hasta son acosadores. Uno de ellos, una chica, se quiere hacer pasar por hija mía. Obtuvo información en el site del colegio de una de mis hijas y, haciéndose pasar por ella, les hablaba a sus amigos. Consiguió rastrear a uno de mis amigos por MySpace y Facebook y se las arregló para convencer a muchas personas de que era mi hija.
Es un poco aterrador. Hasta se puso en contacto con mi ex mujer para tratar de conseguir mi número. Tenemos ese tipo de fanáticos, pero la mayoría son muy respetuosos. Te dicen que te siguen desde hace mucho tiempo. Respetan lo que haces y no hay
ningún lado siniestro en ellos.
 

 

 
 

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